Sandalias para las mamás

Y quien dice mamás dice una tía, abuela, cuñada, ...  nos vale casi cualquiera.

Como os dije, quería empezar a hacer algunas alpargatas también para nosotras, que nos lo merecemos, después de tanta dedicación a nuestros hijos, sobrinos, nietos, ¿se acuerdan ellos tanto de nosotras? Todas conocemos la respuesta, así que tendremos que mimarnos de vez en cuando, por si se les olvida a los demás.

En esta ocasión son unas sandalias de cuña, con tela de saco y muchas, muchísimas puntadas; la tela de saco queda genial, pero ¡vaya trabajito que tiene! 

Quería hacer algo sencillito para empezar, pero me lié a hacer lazos y sacar flecos y,... bueno, juzgar vosotras mismas el resultado.

  

 

Por delante

Y por detrás

¿Por qué os enseño sólo una? Creo que está claro ¡No he terminado la otra! Pero tenía tantas ganas de enseñároslas, que de momento os presento ésta y os adelanto algo, la otra será...... IGUAL.

Cuando las termine, que espero sea esta misma tarde, haré fotos de las dos juntas y prometo ponérmelas, aunque para eso necesito una sesión de pedicura, que un poquito de esmalte en invierno, tampoco vendrá mal.

Nada más por el momento, seguiré pensando en modelitos para toda la familia.

¡Feliz y helador fin de semana!